Hay aniversarios que cuentan años y otros que cuentan sentido. La Universidad Arturo Prat celebra 41 años como institución autónoma y 59 como heredera del legado público de la Universidad de Chile en el norte grande. Somos tradición y también somos impulso, una universidad que nació mirando al horizonte desde Iquique, en un territorio donde el desierto conversa con el mar y las fronteras se transforman en lugares de encuentros.
Desde aquí, crecimos hacia distintos lugares del Chile, y próximamente también estaremos presentes en Alto Hospicio y Pozo Almonte. Porque no nos expandimos trazando mapas, lo hacemos siguiendo el pulso de las comunidades, llevando educación superior pública donde antes no llegaba, acompañando trayectorias y construyendo futuro en cada territorio.
Nuestra historia está hecha de convicciones profundas. De familias que confiaron en la UNAP para alcanzar su primer título universitario. De estudiantes que ven en la educación pública una herramienta real de movilidad social. De académicas, académicos, administrativas y administrativos que sostienen este proyecto con rigor, afecto y resiliencia. De comunidades indígenas, rurales y urbanas que dialogan con nuestro conocimiento, recordándonos que la inclusión aquí nunca ha sido discurso, sino práctica cotidiana.
Hoy avanzamos con paso firme. Lo hacemos desde Iquique al Tamarugal, desde la costa hasta la pampa, desde el altiplano y la ruralidad la gran ciudad, desde el norte hacia el resto del país. Ampliamos infraestructura con laboratorios y centros que estudian el desierto, la agricultura resiliente, el océano, la salud comunitaria, así como la cultura y patrimonio de nuestros territorios.
Asimismo, pronto comenzaremos en el norte la carrera de Medicina, estamos ampliando el desarrollo científico en la Estación Experimental Canchones y modernizando nuestras tecnologías, gracias tanto a nuestros esfuerzos como a las cuantiosas inversiones del Gobierno Regional de Tarapacá y el Consejo Regional que nos ha permitido adjudicarnos considerando solo el Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR), $9.253 millones de pesos, que hablan de como nuestra Institución no solo imagina el mañana, sino que lo construye.
También somos una universidad que conversa con el mundo. Así en este año, por ejemplo, académicos nuestros fueron elegidos entre el 2% más citado globalmente, confirmando que la investigación desde el norte ilumina desafíos planetarios. La postulación de un proyecto a 10 años Financiamiento Estructural I+D+i Universitario Territorial (FIUT), Iniciativa del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación de Chile que nos permitirá fortalecer nuestras capacidades de Investigación, Desarrollo e Innovación para nuevos campus que fortalecerán un ecosistema que piensa desde Tarapacá hacia Chile y más allá.
Por primera vez, además, nos adjudicamos un Proyecto Anillo de la Agencia Nacional de Investigación Desarrollo (ANID), alcanzando el primer lugar en Chile en la adjudicación del Concurso Anillos Regulares de Tecnología 2025.
En nuestra sede Victoria, en tanto, este año ha estado marcado por un importante impulso en materia de innovación y desarrollo regional. Logramos la adjudicación del proyecto Viraliza de CORFO, con una inversión de $52 millones, destinado a fortalecer el emprendimiento local. A ello se suma la obtención del Programa de Formación para Cuidadoras Primarias, financiado por el Gobierno Regional con $226 millones, que busca capacitar y reconocer la labor de quienes brindan apoyo fundamental a sus comunidades. Como hito académico, destacamos además la creación de la carrera de Ingeniería Comercial, que abrirá su proceso de admisión en 2026, ampliando la oferta formativa para las y los jóvenes de la zona.
Pero todos estos logros encuentran su sentido en ustedes, egresadas y egresados que hoy aportan a lo largo del país. Mujeres y hombres que enseñan, cuidan, investigan, emprenden, crean políticas públicas, lideran equipos, impulsan innovación y ponen su talento al servicio de sus regiones y el país. Son ustedes quienes le dan prestigio a la UNAP. Su trabajo convierte nuestro proyecto institucional en impacto social.
Por ello, esta fecha es más que una celebración, es también una invitación a reencontrarnos, a volver a conectar, compartir experiencias, a ser mentores y mentoras de nuevas generaciones, participar en iniciativas y representar a la UNAP donde estén. Una universidad pública vive en su gente, y nuestra universidad vive donde haya una Unapina o Unapino comprometido con el bien común.
Feliz aniversario a todas y todos ustedes, y gracias por hacer de nuestra Universidad una comunidad viva, solidaria y esperanzada. Cada logro, avance e historia que nace en la UNAP es prueba de que este proyecto público tiene alma, la de su gente, comprometida con transformar realidades y abrir caminos.
