En el marco del 41° aniversario de la Universidad Arturo Prat (UNAP), celebramos la historia de una mujer que ha sabido convertir su formación en un puente hacia el desarrollo regional: Lorena Ramírez, actual Vicepresidenta de Asuntos Corporativos y Comunicaciones en Pampa Norte | BHP.
Nacida y criada en Iquique, Lorena se formó como abogada en la Universidad Arturo Prat, una decisión que marcaría el inicio de una trayectoria profesional profundamente vinculada al territorio y sus desafíos. Desde sus primeros pasos en Minera Collahuasi hasta su consolidación en BHP, su carrera ha estado orientada por tres ejes: medio ambiente, legalidad y relacionamiento comunitario. Hoy lidera áreas estratégicas que definen la sostenibilidad de la gran minería en el norte de Chile.
Su visión es clara, la minería no puede avanzar sin la comunidad. “Nuestro trabajo debe construirse de la mano con las personas, no a costa de ellas”, afirma. Esta convicción se refleja en proyectos que trascienden lo económico y buscan generar valor social: programas de emprendimiento, becas de estudio, capacitaciones en oficios de alta demanda, planes agrícolas y empleabilidad local. Cada iniciativa responde a un propósito mayor: que el desarrollo minero sea también desarrollo humano.
Lorena reconoce que su formación en la UNAP fue el punto de partida. La universidad, dice, es un actor clave en la generación de talento para sectores estratégicos como la minería. Carreras técnicas y profesionales alineadas con las necesidades del territorio, tecnología en minería, prevención de riesgos, mecánica pesada, son esenciales para garantizar la autonomía técnica y la sostenibilidad regional. “Cuando la UNAP forma profesionales para estos desafíos, no solo fortalece la industria, fortalece el futuro de Tarapacá”, destaca.
Pero su mirada va más allá de la productividad: para ella, la UNAP es un motor de movilidad social. La educación, asegura, abre puertas y despierta talentos. Permite que jóvenes de la región accedan a empleos de alto valor sin abandonar su tierra, transformando no solo sus vidas, sino también las de sus familias. “La universidad no solo entrega títulos, entrega oportunidades reales para construir un futuro distinto”, enfatiza.
Hoy, desde una posición de liderazgo en una de las compañías más relevantes del sector, Lorena Ramírez sigue conectada con sus raíces. Su historia es testimonio del impacto que la educación regional puede tener en la vida de las personas y en el desarrollo de todo un territorio. En sus palabras, se resume el espíritu de esta celebración. “La UNAP no solo forma profesionales, forma futuro. Y ese futuro se construye aquí, en nuestra región”.
“Que estos 41 años sean un impulso para seguir inspirando a las nuevas generaciones”
“Me gustaría aprovechar esta oportunidad para entregar un saludo y reconocimiento a toda la comunidad universitaria: académicos, funcionarios y, muy especialmente, a sus estudiantes.
La Universidad Arturo Prat (UNAP) no es solo una institución de educación superior, sino que cumple un rol fundamental en el desarrollo económico y social de la región.
Tiene la importante misión de retener el talento para que el desarrollo de la región dependa de jóvenes y profesionales que conocen los dolores y fortalezas que existen en Tarapacá.
Que estos 41 años sean un impulso para seguir inspirando a las nuevas generaciones, garantizando que el futuro de Tarapacá se construya sobre la base de la excelencia académica y el compromiso social”.

