“Soy hijo de la educación pública con un gran compromiso con las y los jóvenes universitarios”

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Felipe Sebastián Morin Godoy, Psicólogo

La fotografía y la música se convirtieron en más que un hobbie y hoy son parte de su vida,  como también lo es su amor por el estudio de la mente que lo llevó a elegir la carrera de  Psicología en la Universidad Arturo Prat (UNAP) , así lo señala Felipe Morín Godoy,  psicólogo y, actualmente,  Jefe de la Unidad de Apoyo al Aprendizaje Estudiantil  (UNIA) de esta Casa de Estudios Superiores.

“Siempre me interesó la mente de las personas. Uno de los aspectos que encontraba más fascinante era el fenómeno del aprendizaje, que nos distingue del resto de los animales. Desde cualquier punto de vista, es increíble lo que los seres  humanos somos  capaces de lograr gracias a esta característica, y veía que la Psicología me ayudaría a profundizar en ello, desde un punto de vista cognitivo”.

Así el 2008 ingresó a estudiar a la Universidad,  gracias a la Beca Hijos de Iquique, obtenida por ser el primer puntaje de ingreso a su carrera y en este camino recuerda  con cariño y nostalgia a algunas de las y los profesores, funcionarios, compañeros que lo acompañaron. ”Luz María Muñoz, psicóloga, y actual Directora General de Asuntos Estudiantiles de nuestra Casa de Estudios, por ejemplo, no solamente impartió una de las primeras actividades curriculares que cursé, sino que eventualmente se transformó en una gran colega y querida amiga, con la que trabajo en conjunto en beneficio de los y las estudiantes. Es una persona que ha visto mi crecimiento personal y profesional y de la cual he aprendido mucho ”.

Si bien al mirarlo su jovialidad lo hacen parecer un estudiante más, la verdad es que Felipe está casado  y tiene  un pequeño hijo, quien también de alguna manera ha crecido con la impronta que  su padre recibió  como estudiante en su Alma Mater “Soy hijo de la educación pública con un gran compromiso con las y los jóvenes universitarios. Un profesional profundamente consciente de la aplicabilidad de mis conocimientos en el entorno, por lo cual al ser la UNAP una institución de educación superior que se preocupa del territorio en el que está inserta, el desarrollo académico de sus futuros profesionales está marcado por  este enfoque, lo cual de alguna manera no solamente se transmite  y refleja en el aspecto profesional, sino también  se plasma en el ámbito personal”.

Añade que se siente afortunado de que su primer empleo como psicólogo fuera dentro de la misma Institución que lo formó, y que además haya sido en un proyecto vinculado al área  de la psicología educacional, “En términos profesionales, creo que los conocimientos y habilidades que desarrollé durante mi formación académica han posibilitado que rinda correctamente en esta etapa, respondiendo así  a los constantes desafíos que implica orientar a las y los jóvenes universitarios”.

CONFIANZA

Una de las características que Felipe destaca que marca la diferencia entre el éxito y el fracaso en la vida universitaria, es la confianza de quienes se están formando en sus propias capacidades. “Es normal ver en las nuevas generaciones gran incertidumbre en la etapa de transición a la vida universitaria, ya que es efectivamente un periodo complejo, pero es importante recordar que cuando las notas iniciales no son las que esperan, esto puede ser simplemente un reflejo de la adaptación a esta etapa educacional de mayor complejidad, y no necesariamente  un nivel inadecuado de cualidades académicas”.

En ese marco, destaca que el trabajo de Unidad que dirige es esencial para la adaptación del estudiantado  “Los acompañamientos que impartimos en esta materia, permiten  mejorar o desarrollar aún más las capacidades de las y los jóvenes, maximizando su éxito académico, permitiéndoles conocer a sus compañeros y compañeras del mismo nivel y de años superiores , colaborando así a una mejor adaptación ”.

 Todas estas ganas de continuar contribuyendo para el tránsito exitoso de las y los estudiantes en su etapa universitaria, lo han llevado a perfeccionarse, es así como estudió un Diplomado en Neurociencia Aplicada a la Educación y un Magister en Educación de la Pontificia Universidad Católica de Chile. “Siempre ha sido mi intención especializarme en el área educacional de la psicología, y , afortunadamente, desde que me titulé me he desempeñado en diferentes cargos vinculados a la Universidad. Así hoy como Jefe de la UNIA, junto a un gran equipo comprometido con su labor y donde también están presentes titulados de nuestra Institución, buscamos diseñar, implementar y evaluar diversos mecanismos y actividades que tributen hacia una adecuada progresión académica del estudiante. Para ello contamos con una serie de áreas y programas que apuntan a trabajar en los diferentes hitos o etapas de la educación superior, considerando para ello el acceso, la transición, permanencia y titulación”. 

DESAFIOS

Añade que La crisis sanitaria fue, sin duda, uno de sus mayores desafíos a nivel profesional, ya que implicó volcar y rediseñar la totalidad de las actividades que se implementaban  en la unidad de manera presencial  para un entorno digital. “Para esto, fue fundamental que en  mi formación académica se hiciera énfasis en la adaptabilidad al entorno en que nos desarrolláramos como psicólogos y psicólogas, que si bien claramente se refiere a entornos físicos, culturales y/o profesionales,  estaban directamente relacionadas con las competencias que se trabajaron en ese sentido, las  que fueron de gran ayuda  en todos los ámbitos en esta crisis que experimentamos”.

En cuanto a sus metas a mediano plazo, Felipe destaca que desea especializarse, específicamente, en el área de Educación Superior, a través de un magíster y estudiar también un Doctorado en Educación. “Porque seguir aprendiendo y aportando son tareas que nos impulsan a ser mejores, y son parte del sello que recibimos como unapinas y unapinos”. 

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